martes, 10 de diciembre de 2019

Navidad literaria





Y todos vamos
Cargados de




En los escaparates brilla





El tren








sobre estas alegres calles

por las que todos vamos como

cargados de

 



La noche. Cuánta luz.
                                   Y todos vamos,
cargados de juguetes o de joyas,
cruzando una ciudad multicolor y helada
cubierta con racimos de bombillas
azules, verdes, rojas,
                                   que dibujan
la serpiente eléctrica de las lentejuelas de oro frío
en la tirantez aterida del aire.

En los escaparates brilla
la sombra luminosa de otros escaparates
y la desordenada sombra de un mendigo,
y los niños mantienen los ojos muy abiertos.

(El tren y las espadas. Las estrellas.
La nave intergaláctica y la luna.
La muñeca habladora
                                   y esa nieve
que cae sin cesar
sobre la tumba inmortal de nuestra infancia.)

Cuánta luz,
                       desgranada como un confeti
sobre estas alegres calles
por las que todos vamos como brujos felices,
cargados de mortalidad y de regalos.


F.B.R.
(Del libro Escaparate de venenos, Tusquets Editores, 2000)



Cuento de Navidad   Ray Bradbury

El cohete despegó y se lanzó hacia arriba al espacio oscuro. Lanzó una estela de fuego y dejó atrás la Tierra, un 24 de diciembre de 2052, para dirigirse a un lugar donde no había tiempo, donde no había meses, ni años, ni horas. Los pasajeros durmieron durante el resto del primer “día”. Cerca de medianoche, hora terráquea según sus relojes neoyorquinos, el niño despertó y dijo:
-Quiero mirar por el ojo de buey.
-Todavía no -dijo el padre-. Más tarde.
-Quiero ver dónde estamos y a dónde vamos.
-Espera un poco -dijo el padre.
El padre había estado despierto, volviéndose a un lado y a otro, pensando en la fiesta de Navidad, en los regalos y en el árbol con sus velas blancas que había tenido que dejar en la aduana. Al fin creyó haber encontrado una idea que, si daba resultado, haría que el viaje fuera feliz y maravilloso.
-Hijo mío -dijo-, dentro de medía hora será Navidad.
-Oh -dijo la madre, consternada; había esperado que de algún modo el niño lo olvidaría. El rostro del pequeño se iluminó; le temblaron los labios.
-Sí, ya lo sé. ¿Tendré un regalo? ¿Tendré un árbol? Me lo prometieron.
-Sí, sí. todo eso y mucho más -dijo el padre.
-Pero… -empezó a decir la madre.
-Sí -dijo el padre-. Sí, de veras. Todo eso y más, mucho más. Perdón, un momento. Vuelvo pronto.
Los dejó solos unos veinte minutos. Cuando regresó, sonreía.

Inventa un final


Cuento de Navidad

[Cuento - Texto completo.]
Ray Bradbury

El día siguiente sería Navidad y, mientras los tres se dirigían a la estación de naves espaciales, el padre y la madre estaban preocupados. Era el primer vuelo que el niño realizaría por el espacio, su primer viaje en cohete, y deseaban que fuera lo más agradable posible. Cuando en la aduana los obligaron a dejar el regalo porque excedía el peso máximo por pocas onzas, al igual que el arbolito con sus hermosas velas blancas, sintieron que les quitaban algo muy importante para celebrar esa fiesta. El niño esperaba a sus padres en la terminal. Cuando estos llegaron, murmuraban algo contra los oficiales interplanetarios.
-¿Qué haremos?
-Nada, ¿qué podemos hacer?
-¡Al niño le hacía tanta ilusión el árbol!
La sirena aulló, y los pasajeros fueron hacia el cohete de Marte. La madre y el padre fueron los últimos en entrar. El niño iba entre ellos, pálido y silencioso.
-Ya se me ocurrirá algo -dijo el padre.
-¿Qué…? -preguntó el niño.
El cohete despegó y se lanzó hacia arriba al espacio oscuro. Lanzó una estela de fuego y dejó atrás la Tierra, un 24 de diciembre de 2052, para dirigirse a un lugar donde no había tiempo, donde no había meses, ni años, ni horas. Los pasajeros durmieron durante el resto del primer “día”. Cerca de medianoche, hora terráquea según sus relojes neoyorquinos, el niño despertó y dijo:
-Quiero mirar por el ojo de buey.
-Todavía no -dijo el padre-. Más tarde.
-Quiero ver dónde estamos y a dónde vamos.
-Espera un poco -dijo el padre.
El padre había estado despierto, volviéndose a un lado y a otro, pensando en la fiesta de Navidad, en los regalos y en el árbol con sus velas blancas que había tenido que dejar en la aduana. Al fin creyó haber encontrado una idea que, si daba resultado, haría que el viaje fuera feliz y maravilloso.
-Hijo mío -dijo-, dentro de medía hora será Navidad.
-Oh -dijo la madre, consternada; había esperado que de algún modo el niño lo olvidaría. El rostro del pequeño se iluminó; le temblaron los labios.
-Sí, ya lo sé. ¿Tendré un regalo? ¿Tendré un árbol? Me lo prometieron.
-Sí, sí. todo eso y mucho más -dijo el padre.
-Pero… -empezó a decir la madre.
-Sí -dijo el padre-. Sí, de veras. Todo eso y más, mucho más. Perdón, un momento. Vuelvo pronto.
Los dejó solos unos veinte minutos. Cuando regresó, sonreía.
-Ya es casi la hora.
-¿Me prestas tu reloj? -preguntó el niño.
El padre le prestó su reloj. El niño lo sostuvo entre los dedos mientras el resto de la hora se extinguía en el fuego, el silencio y el imperceptible movimiento del cohete.
-¡Navidad! ¡Ya es Navidad! ¿Dónde está mi regalo?
-Ven, vamos a verlo -dijo el padre, y tomó al niño de la mano.
Salieron de la cabina, cruzaron el pasillo y subieron por una rampa. La madre los seguía.
-No entiendo.
-Ya lo entenderás -dijo el padre-. Hemos llegado.
Se detuvieron frente a una puerta cerrada que daba a una cabina. El padre llamó tres veces y luego dos, empleando un código. La puerta se abrió, llegó luz desde la cabina, y se oyó un murmullo de voces.
-Entra, hijo.
-Está oscuro.
-No tengas miedo, te llevaré de la mano. Entra, mamá.
Entraron en el cuarto y la puerta se cerró; el cuarto realmente estaba muy oscuro. Ante ellos se abría un inmenso ojo de vidrio, el ojo de buey, una ventana de metro y medio de alto por dos de ancho, por la cual podían ver el espacio. El niño se quedó sin aliento, maravillado. Detrás, el padre y la madre contemplaron el espectáculo, y entonces, en la oscuridad del cuarto, varias personas se pusieron a cantar.
-Feliz Navidad, hijo -dijo el padre.
Resonaron los viejos y familiares villancicos; el niño avanzó lentamente y aplastó la nariz contra el frío vidrio del ojo de buey. Y allí se quedó largo rato, simplemente mirando el espacio, la noche profunda y el resplandor, el resplandor de cien mil millones de maravillosas velas blancas.
FIN

MÁS CUENTOS DE RAY BRADBURY
NOCHEBUENA
Eduardo Galeano
Fernando Silva dirige el hospital de niños, en Managua.
En vísperas de Navidad, se quedó trabajando hasta muy tarde. Ya estaban sonando los cohetes, y empezaban los fuegos artificiales a iluminar el cielo, cuando Fernando decidió marcharse. En su casa lo esperaban para festejar. Hizo una última recorrida por las salas, viendo si todo quedaba en orden, y en eso estaba cuando sintió que unos pasos lo seguían. Unos pasos de algodón: se volvió y descubrió que uno de los enfermitos le andaba detrás. En la penumbra, lo reconoció. Era un niño que estaba solo. Fernando reconoció su cara ya marcada por la muerte y esos ojos que pedían disculpas o quizá pedía permiso.
Fernando se acercó y el niño lo rozó con la mano:
–Decile a… –susurró el niño–. Decile a alguien, que yo estoy aquí.
[De El libro de los abrazos]


miércoles, 20 de noviembre de 2019

La fiesta del Cine Ficx 57




Hoy estuvimos en  Pumarín Gijón Sur viendo la película italiana Sole,aspera y necesaria.
Todo Bachiller I  fue a verla. La película habla de vientres de alquiler y juventud desmañada .desmotivada.





En mi barrio, Cimavilla, me encontré casualmente con el joven director Carlo Sironi y la actriz principal Sandra Drzymalska
Accedieron a la foto de arriba y los dos comentaron el comportamiento ejemplar de los alumnos, y el sinnúmero de preguntas con los que los bombardearon,
Muchas veces criticamos el infantilismo de nuestros alumnos, y las gamberradas tontas que hacen. Pero también es de justicia elogiarlos cuando proceda, y este año los casi 300 jóvenes  a los que acompañé fueron modélicos.,
¡Gracias a todos¡
¡Larga vida al Ficx¡
Crítica: Sole

martes, 5 de noviembre de 2019

Prueba Lengua 4ª eso Ev I

Prueba de Lengua y Literatura 4º ESO Ev I

maravillas del cine galerías
de luz parpadeante entre silbidos
niños con sus mamás que iban abajo
entre panteras un indio se esfuerza
por alcanzar los frutos más dorados
ivonne de carlo baila en scherezade
no sé si danza musulmana o tango
amor de mis quince años marilyn
ríos de la memoria tan amargos
luego la cena desabrida y fría
y los ojos ardiendo como faros.


Antonio Martínez Sarrión
(Teatro de operaciones, 1967)

Resume el texto  1p

 Opinión  1p

Morfología de 1p

luego la cena desabrida y fría
y los ojos ardiendo como faros.


Reformulación de 1p
luego la cena desabrida y fría
y los ojos ardiendo como faros.

Sintaxis de 1p
Marilyn fue  el amor de mis quince años

luego me esperaba la cena desabrida y fría

El romanticismo en Bécquer  2p


Annabel Lee  1p
Hace muchos muchos años en un reino junto al mar
habitó una señorita cuyo nombre era Annabel Lee
y crecía aquella flor sin pensar en nada más
que en amar y ser amada, ser amada por mi...

Continúa el poema ¿Por qué poe es romántico


opinión sobre La vida de Adele  2p
¿Cómo se llama el cómic? Lo leerías? Razona tu respuesta


miércoles, 23 de octubre de 2019

Halloween Un cuento de terror en diez fotogramas


Resultado de imagen de el espinazo del diablo fantasma

0.  Realidad y pesadilla

El País


Uno de los hijos de la pareja que se suicidó en Huelva: “Mamá está dormida y muy fría”



2.  El vampiro
Resultado de imagen de nosferatu

2. ( Poe)sía)¡

Resultado de imagen de poe el cuervo

3' El monstruo

Resultado de imagen de alien1


4. fantasmas
Resultado de imagen de el espinazo del diablo fantasma



5. La locura

Resultado de imagen de el resplandor


6. La leyenda
Resultado de imagen de sleepy hollow


7, Japón
Resultado de imagen de ringu

8. Allan Moore
Resultado de imagen de from hell comic

9. Stephen King


Resultado de imagen de carrie


10. Oskar y Eli
Resultado de imagen de dejame entrar thomas trailer

martes, 22 de octubre de 2019

Cine cine cine



Cine Cine   Luis Eduardo Aute

Recuerdo bien
aquellos «cuatrocientos golpes» de Truffaut
y el travelling con el pequeño desertor,
Antoine Doinel,
playa a través,
buscando un mar que parecía más un paredón.
Y el happy-end
que la censura travestida en voz en off
sobrepusiera al pesimismo del autor,
nos hizo ver
que un mundo cruel
se salva con una homilía fuera del guión.
Cine, cine, cine,
más cine por favor,
que todo en la vida es cine
y los sueños,
cine son.
Al fin llegó
el día tan temido más allá del mar,
previsto por los grises de Henri Decae;
cuánta razón
tuvo el censor,
Antoine Doinel murió en su «domicilio conyugal».
Pido perdón
por confundir el cine con la realidad,
no es fácil olvidar Cahiers du cinéma,
le Mac Mahon,
eso pasó,
son olas viejas con resacas de la nouvelle vague.




CINE DE LOS SÁBADOS


maravillas del cine galerías
de luz parpadeante entre silbidos
niños con sus mamás que iban abajo
entre panteras un indio se esfuerza
por alcanzar los frutos más dorados
ivonne de carlo baila en scherezade
no sé si danza musulmana o tango
amor de mis quince años marilyn
ríos de la memoria tan amargos
luego la cena desabrida y fría
y los ojos ardiendo como faros.


Antonio Martínez Sarrión
(Teatro de operaciones, 1967)





Ficx 57

Reserva Enfants Terribles – 57 FICX




Ficx 57



UNE COLONIE | lunes 18 | 09:30h | francés subtítulos en castellano |Teatro de la Laboral

·         Centro escolar: IES Doña Jimena
·         Profesor responsable: Raymon Fuentes
  • Numero de alumn@s:  126
  • Número de profesores (invitación): 5
  • Número total de entradas: 131
  • Precio total: (3.50€ x 126 entradas) = 441 €





4º ESO

Enfants Terribles - Gijon Film Festival enfants@gijonfilmfestival.com

Archivos adjuntossáb., 19 oct. 12:52 (hace 3 días)



Hemos recibido correctamente solicitud correspondiente a la reserva:
100 KILOS D’ETOILES |martes 19| 09:30h |francés subtítulos en castellano | Teatro de la Laboral |Encuentro con aforo limitado
Lo sentimos pero en el momento de recibir su solicitud el encuentro con la actriz ya estaba completo.
  • Centro escolar: IES DOÑA JIMENA
  • Profesor responsable: Raymon Fernández
  • Numero de alumn@s: 120          
  • Número de profesores (invitación): 5
  • Número total de entradas: 125
  • Precio total:( 3.50€ x 120 entradas) = 420€



SOLE| miércoles 20 | 11:30h |italiano subtítulos en castellano | CMI Pumarín Gijón Sur | Encuentro
  • Centro escolar: IES Doña Jimena
  • Profesor responsable: Raymon Fernández
  • Numero de alumn@s: 96
  • Número de profesores (invitación): 5
  • Número total de entradas: 101
  • Precio total: ( 2.50€ x 96 entradas) = 240€
Estas localidades están bloqueadas temporalmente.

Estas localidades están bloqueadas temporalmente.
En un plazo máximo de7 días lectivos deben enviarnos un correo confirmando esta reserva y el número de alumnos y profesores que asistirán finalmente.
Entonces procederemos emitir y a enviar la factura correspondiente. Hasta que no le enviemos la factura no deben realizar el pago.
Revisen bien los datos facilitados en el correo de confirmación que nos envíen, puesto que una vez emitida la factura no se podrá modificar, teniendo que abonar el importe de la misma.
Para  SOLICITAR EL TRANSPORTE es necesario enviar la ficha de transporte (adjunta) al Conseyu de la Mocedá de Xixón a la dirección asesoria@cmx.esa la atención de Marián Solórzano antes del 5 de noviembre de 2019.
Estaremos encantadas de atender cualquier duda o consulta a través de nuestro email o teléfono.
Muchas gracias y un cordial saludo.

martes, 8 de octubre de 2019

Novela de posguerra

novela años 40






  •  AÑOS 40:  NOVELA EXISTENCIAL.
    Recién acabada la Guerra, con una España dividida en vencedores y vencidos, y un país arrasado sumido en una dictadura, en el que la vida era muy difícil, la novela refleja esa división y el pesimismo existencial que provoca. Así, tenemos dos grandes tipos de novela:
    ·                                 Dentro de la denominada “literatura arraigada”, asociada a los escritores ideológicamente afines al franquismo, tenemos la novela falangista, asociada a los venceodres, que exaltan la gesta militar de la Guerra y la victoria franquista. Gonzalo Torrente Ballester: Javier Mariño
    ·                                 Dentro de la "novela desarrraigada", encontramos una novela existencial, que refleja el pesimismo existencial de la época, a través de  la vida, llena de penalidades y sin sentido de los personajes. Destacan Nada, de Carmen Laforet, y La sombra del ciprés es alargada de Miguel Delibes.
    o                                                        Un tipo especial de novela existencial será el tremendismo, que se centra en el reflejo de los aspectos más sórdidos, descarnados y brutales de la existencia, que se muestran como representativos de la naturaleza humana. El título más importante es “La familia de Pascual Duarte”, de Camilo José Cela, que cuenta, en primera persona, la historia de Pascual, un hombre que ha matado a su madre, y que en su declaración judicial cuenta una vida llena de situaciones sórdidas: una madre alcohólica y perversa, un padre contrabandista y violento, su hermana que vuelve deshonrada y embarazada a casa, un matrimonio desgraciado, la muerte de un hijo, que desembocarán en el parricidio que comete.

    ·                                    Década de los 50: Novela social


       La precursora de la novela social fue La Colmena, de Camilo José Cela, en 1951 (publicada en Buenos Aires debido a la censura). Marca la transición entre la narrativa existencial de los cuarenta y la nueva novela social, ya que presenta la miseria física y moral del Madrid de la posguerra en un mosaico de decenas de personajes que se entrecruzan.  La Colmena adelanta así rasgos técnicos de la novela social como el del personaje colectivo (no hay un protagonista definido), la concentración espacio-temporal (todo transcurre en La Colmena en tres días y en zonas muy concretas de Madrid) y la tendencia a la objetividad del narrador. La estructura se fragmenta en múltiples secuencias breves, autónomas, que disgregan un argumento basado en situaciones cotidianas. Se crea así una impresión de simultaneísmo acorde con el poso de incertidumbre en el futuro que dejan todas estas vidas, dominadas en general por la insolidaridad. El lenguaje está sometido a una elaboración rítmica; el lirismo, y hasta cierta ternura, se combinan con la crudeza y el sarcasmo.




    RASGOS FORMALES DE LA NOVELA SOCIAL

    En cuanto a los rasgos formales característicos, podemos destacar:
    - Preferencia por el personaje colectivo (mineros, huelguistas, campesinos...) o por el personaje representativo, con poca profundidad psicológica.
    - Tendencia al argumento lineal.
    - Tendencia a la objetividad del narrador, de modo que no se advierte su presencia (se hablaba de técnica cinematográfica o conductista, es decir, de reflejar sólo la conducta externa de los personajes: sus palabras y movimientos).
    -  Concentración espacio-temporal: la acción transcurre en un período breve y en un espacio reducido.
    - Escasez, sencillez y funcionalidad de las descripciones.
    -Importancia del diálogo, que pretende reflejar el habla real.
    -Lenguaje sencillo, sin gran elaboración estética


    Camilo José Cela
    La colmena (fragmento)

    Doña Rosa va y viene por entre las mesas del café, tropezando a los clientes con su tremendo trasero. Doña Rosa dice con frecuencia "leñe" y "nos ha merengao". Para doña Rosa, el mundo es un Café, y alrededor de su Café, todo lo demás. Hay quien dice que a doña Rosa le brillan los ojillos cuando viene la primavera y las muchachas empiezan a andar de manga corta. Yo creo que todo eso son habladurías: doña Rosa no hubiera soltado jamás un buen amadeo de plata por nada de este mundo. Ni con primavera ni sin ella. A doña Rosa lo que le gusta es arrastrar sus arrobas, sin más ni más, por entre las mesas... Doña Rosa tiene la cara llena de manchas, parece que está siempre mudando la piel como un lagarto. Cuando está pensativa, se distrae y se saca virutas de la cara, largas a veces como tiras de serpentinas. Después vuelve a la realidad y se pasea otra vez, para arriba y para abajo, sonriendo a los clientes, a los que odia en el fondo, con sus dientecillos renegridos, llenos de basura. "
  • Victorita y el usurero
Victorita fue a verlo; con tres mil pesetas se hubieran podido casar. El novio aún no estaba malo; cogía sus catarros, tosía, se cansaba, pero aún no estaba malo, aún no había tenido que meterse en la cama. -¿De modo, hija, que quieres tres mil pesetas? Librodot La colmena Camilo José Cela Librodot 88 88 -Sí, señor. -¿Y para qué las quieres? -Pues ya ve usted, para casarme. -¡Ah, conque enamorada! ¿Eh? -Pues, sí... -¿Y quieres mucho a tu novio? -Sí, señor. -¿Mucho, mucho? -Sí, señor, mucho. -¿Más que a nadie? -Sí, señor, más que a nadie. El usurero dio dos vueltas a su gorrito de terciopelo verde. Tenía la cabeza picuda, como una pera, y el pelo descolorido, lacio, pringoso. -Y tú, hija, ¿estás virgo? Victorita se puso de mala uva. -¿Y a usted qué leche le importa? -Nada, hijita, nada. Ya ves, curiosidad... ¡Caray con las formas! Oye, ¿sabes que eres bastante mal educada? -¡Hombre, usted dirá! El usurero sonrió. -No, hija, no hay que ponerse así. Después de todo, si tienes o no tienes el virgo en su sitio, eso es cosa tuya y de tu novio. -Eso pienso yo. -Pues por eso. Al usurero le brillaban los ojitos como a una lechuza. -Oye. -Qué. -Y si yo te diera, en vez de tres mil pesetas, treinta mil, ¿tú que harías? Victorita se puso sofocada. -Lo que usted me mandase. -¿Todo lo que yo te mandase? -Sí, señor, todo. -¿Todo? -Todo, sí, señor. -¿Y tu novio, qué me haría? -No sé; si quiere, se lo pregunto. Al usurero le brotaron en las pálidas mejillas unas rosetitas de arrebol. -Y tú, rica, ¿sabes lo que yo quiero? -No, señor; usted dirá. El usurero tenía un ligero temblorcillo en la voz. -Oye, sácate las tetitas. La muchacha se sacó las tetitas por el escote. -¿Tú sabes lo que son treinta mil pesetas? -Sí, señor. -¿Las has visto alguna vez juntas? -No, señor, nunca. -Pues yo te las voy a enseñar. Es cuestión de que tú quieras; tú y tu novio. Un aire abyecto voló, torpemente, por la habitación, rebotando de mueble en mueble, como una mariposa moribunda. -¿Hace? Victorita sintió que un chorro de desvergüenza le subía a la cara. -Por mi, sí. Por seis mil duros soy capaz de pasarme toda la vida obedeciéndole a usted. ¡Y más vidas que tuviera! -¿Y tu novio? -Ya se lo preguntaré, a ver si quiere.