martes, 26 de septiembre de 2023

Después de Safo El lesbianismo en la literatura


Herederas de Safo




Cristina  Peri Rossi  Campo de San Barnaba





Un poema de Baudelaire  Mujeres condenadas

Uno de los textos más valiosos de Las flores del mal (1857), la obra capital del poeta simbolista francés Charles Baudelaire (1821-1867) es Femmes damnées (Delphine et Hippolyte), que podemos traducir por Mujeres condenadas (Delfina e Hipólita). En este poema, el padre de la poesía moderna pule en cuidados alejandrinos una historia de amor oscuro para la época: la pasión lésbica de Delfina e Hipólita. La historia de estas dos mujeres, pese a su indudable filiación helénica (recordemos que Hipólita, reina de las amazonas, fue despojada de su cinturón por Heracles en uno de sus trabajos) nos lleva a la Francia coetánea del autor: estamos ante dos cortesanas parisinas víctimas de una pasión en la que nos es fácil advertir no solo los tópicos del amor romántico sino también algunos elementos decadentistas. En versos de perfecta tersura clásica el primero del linaje de los poetas malditos crea un clima de desasosiego plagado de bellas imágenes.



Baudelaire, por Etienne Carjat
Quiero presentar aquí la excelente versión musicada que hace de la parte final del poema el cantante y recitador francés Damien Saez(1977), poco conocido en España. Se trata de una videopoesía realizada por Nacho Comeras en la que a un cuidado uso de las imágenes se une el exquisito recitado de Saez, que recoge con fidelidad la pasión contenida en los versos del poema. La videopoesía incluye el texto bilingüe, lo que facilita enormemente su comprensión y disfrute.








El bosque de la noche 1927
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El bosque de la noche

El12 de junio de 1892 nace Djuna Barnes en nueva York.

Esta escritora publica en 1928 “ Ladies Almanak” una aguda crítica sobre el lesbianismo parisino, que se convertiría en un clásico del feminismo militante, digno de figurar junto a las obras de Mary Wollstonecraft.



Djuna vive en Paris, y es allí donde conoce a Thelma Wood, su gran amor. Esta tenía 30 años y Thelma 19. Antes de convivir juntas, Thelma había sido amante de la fotógrafa Berenice Abbot.

Decía Djuna sobre su relación con Thelma:

No soy lesbiana, sólo amé a Thelma, porque yo amo a las personas, no al género al que pertenecen”.

Tuvieron una convivencia de amor-odio de 8 años. Las continuas infidelidades de Thelma marcaron fatídicamente su relación de amor.

En 1936 publica su novela más conocida “El bosque de la noche” y para entonces su adicción al alcohol le había pasado factura. Tendrá intentos de suicidio durante los tres años siguientes estando en Londres, donde tuvo que ser hospitalizada a causa de sus muchas crisis nerviosas. Fue Peggy Guggenheim la mujer que la embarcó hacia Nueva York, donde su familia decide ingresarla en un sanatorio; cosa que Djuna jamás les perdonó.

De ese deseo de venganza, escribió en 1958 la obra de teatro “La Antífona” de la que dice:

La escribí con los dientes apretados y me dí cuenta de que lo que escribía era tan salvaje como un puñal. Uno de los personajes pregunta:

-¿Por qué no me quieres ya?

Y otro contesta:

-La pregunta es por qué os quiero.

Pero es en “El bosque de la noche” donde nos muestra las mil caras de las personas y como ella decía:

Una imagen no es más que un alto que hace la mente entre dos incertidumbres. Hay que estar un poco apartado de la vida para conocer la vida, la vida oscura, vislumbrada confusamente.”

Fragmento de “El bosque de la noche”

Cada día está pensado y calculado, pero la noche no está premeditada. La noche…¡cuidado con esa puerta oscura!
La noche hace algo con la identidad de la persona, aunque duerma”.



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Carol   1951
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                                                              Fucking Amal
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Tomboy



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Literatura Universal   Herederas de Safo
Mujeres condenadas     El amor entre mujeres en la literatura

Baudelaire  1821-1867


Delfina e Hipólita   (fragmento)
¡Ardiente como  un volcán, profundo como el vacío!
Nada saciará este monstruo gimiente
Y no refrescará la sed de la Euménide
Que, antorcha en la mano, le quema hasta la sangre.
¡Que nuestras cortinas corridas nos separen del mundo,
Y que la laxitud conduzca al reposo!
Yo anhelo aniquilarme en tu garganta profunda
Y encontrar sobre tu seno el frescor de las tumbas!

 



Literatura Universal   Herederas de Safo
Mujeres condenadas     El amor entre mujeres en la literatura


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¡Que nuestras cortinas corridas nos separen del mundo¡
                                                       Charles Baudelaire




No soy lesbiana, sólo amé a Thelma, porque yo amo a las personas, no al género al que pertenecen”.




 “Cada día está pensado y calculado, pero la noche no está premeditada. La noche…¡cuidado con esa puerta oscura!
La noche hace algo con la identidad de la persona, aunque duerma”.

 

Fragmentos de “El bosque de la noche 1927
                                                      Djuna Barne



“Sus ojos se encontraron en el mismo instante, cuando Therese levantó la vista de la caja que estaba abriendo y la mujer volvió la cabeza, mirando directamente hacia Therese. Era alta y rubia, y su esbelta y grácil figura iba envuelta en un amplio abrigo de piel que mantenía abierto con una mano puesta en la cintura. Tenía los ojos grises, incoloros pero dominantes como la luz o el fuego. Atrapada por aquellos ojos, Therese no podía apartar la mirada
                                                       Carol       Patricia Higsmith












 Djuna Barnes 
No soy lesbiana, sólo amé a Thelma, porque yo amo a las personas, no al género al que pertenecen”.
Fragmento de “El bosque de la noche 1927
 
Cada día está pensado y calculado, pero la noche no está premeditada. La noche…¡cuidado con esa puerta oscura!
La noche hace algo con la identidad de la persona, aunque duerma”.

 
Cuadro de texto:Resultado de imagen de orlando virginia woolf fragmento lesbicoOrlando  1928
Resultado de imagen de baudelaire mujeres condenadas"Afortunadamante la diferencia de los sexos es más profunda. Los trajes no son otra cosa que símbolos de algo escondido muy adentro. Fue una transformación de la misma Orlando la que determinó su elección del traje de mujer y sexo de mujer. Quizá al obrar así, ella sólo expresó un poco más abiertamente que lo habitual - es indiscutible que su caracterísitica primordial era la franqueza- algo que les ocurre a muchas personas y que no manifiestan. Por diversos que sean los sexos, se confunden. No hay ser humano que no oscile de un sexo a otro, y a menudo sólo los trajes siguen siendo varones o mujeres, mientras que el sexo oculto es lo contrario del que está a la vista."

Cuadro de texto:


“Sus ojos se encontraron en el mismo instante, cuando Therese levantó la vista de la caja que estaba abriendo y la mujer volvió la cabeza, mirando directamente hacia Therese. Era alta y rubia, y su esbelta y grácil figura iba envuelta en un amplio abrigo de piel que mantenía abierto con una mano puesta en la cintura. Tenía los ojos grises, incoloros pero dominantes como la luz o el fuego. Atrapada por aquellos ojos, Therese no podía apartar la mirada”.








2 comentarios:

  1. Sputnik, mi amor; sin duda uno de los libros más interesantes que hay y de entre los mejores de Murakami, desde mi punto de vista, claro.

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