domingo, 17 de septiembre de 2023

Homero

Literatura Griega: Ilíada - Odisea, Homero

LITERATURA GRIEGA
LA ILIADA Y LA ODISEA
La Iliada relata la guerra de Troya provocada por el rapto de la reina Helena de Esparta –esposa de Menelao-, el rapto lo hizo Paris de Troya cuando estaba de visita en Esparta.
Menelao, rey de Esparta, llamó a a su hermano Agamenón y a otros reyes Aqueos a que le ayudaran a ir a Troya a rescatar a su esposa.
La guerra dura diez años, que no se relatan en el poema, sino tan solo los episodios del último año. 

Criseida, mujer de Troya, ha sido elegida por Agamenón para sí, en uno de los saqueos o botines de guerra, su padre vuelve y ruega se la devuelvan, Aquiles apiadado del anciano le ruega a Agamenón que lo haga, pero este dice que solo lo hará a cambio de que Aquiles le ceda a Briseida, entonces Aquiles despliega su cólera diciendo que no volverá a luchar y permanecerá en las naves, hasta que tengan que rogárselo porque los griegos estén perdidos.

Y, efectivamente se suceden luchas y más luchas y todos ruegan a Aquiles que vuelva al campo de batalla, pero este no lo hará hasta que Héctor, hijo de Príamo –rey de Troya- no mate a su amigo Patroclo. Entonces luchará cuerpo a cuerpo con Héctor y lo matará y arrastrará su cadáver
La guerra termina con el entierro de Héctor, y los cantos fúnebres por parte de los Griegos, por Patroclo.
La parte que trata del caballo de Troya no aparecerá más que en el relato de la Odisea.
Los dioses, divididos en dos bandos y en continuo ir y venir del Olimpo, contemplaban la batalla desde el Monte Ida, intervenían en ella de forma encubierta encarnándose en héroes de apariencia humana. Unos apoyaban a los griegos y otros a los troyanos. Zeus actuaba de árbitro. Apolo fue el dios que más se jugó en el apoyo a los troyanos, no en balde la leyenda le atribuye la fundación de Troya. Atenea la que más apoyó a los griegos.
Personajes Griegos (o Aqueos) son : Menelao, Agamenón (Climtenestra, su mujer), Aquiles y Patroclo, Ulises y Áyax, Diomedes, Tersites, Néstor e Idomeneo.
Héroes Troyanos serán: Príamo y Hécuba, reyes de Troya, sus hijos, Paris y Héctor, Eneas, Casandra, Laoconte.
Estructura y Estilo:La Iliada consta de 12000 versos, hexámetros, divididos en 24 CANTOS.
Lenguaje formulario: “Agamenón, rey de hombres” “Diomedes, valiente en el combate” entre estas fórmulas, se encuentran lo que luego se llamarán epítetos épicos:, Ulises “el astuto”, Aquiles “el de los pies ligeros” (en nuestra literatura por ejemplo El Cid, “el que en buen hora nasció”)
Uso de símiles y comparaciones que hacen los pasajes auténticamente poéticos.
Retos dialógicos : dialéctica entre personajes claves, que exponen con fuerza su distinta visión de los hechos.

Versión en cómic del final de la Guerra de Troya.

LA ODISEA

  1. Contenido: narra las aventuras de Odiseo en su regreso a Ítaca, su patria, después de la guerra de Troya. • Odiseo es el protagonista absoluto del poema. Toda la obra está vertebrada en torno a él. Se trata de un nuevo tipo de héroe, más preocupado por su supervivencia que por realizar hazañas épicas. 

    • Tema: el triunfo de un hombre frente a la adversidad gracias a su ingenio y astucia.
  2. Estructura • 24 cantos.
  3. Personajes: Odiseo (Ulises): personaje único. Lleno de energía, imaginación, ingenio y habilidad. Su objetivo es la vuelta a Ítaca. Decide a dónde quiere ir. Posee una gran capacidad para resistir.  
      
    Penélope: paradigma de la esposa fiel y abnegada. Presenta también ingenio y tenacidad.  

    Telémaco: joven impulsivo y cariñoso que acepta la situación de su padre como propia. Sirvientes: mantienen la fidelidad Eumeo, Filetio y Euriclea, mientras que las esclavas traicionan a sus amos. Pretendientes: carecen de dignidad, fidelidad o lealtad.
Calipso: Musa, mantiene una relación de pasión física con Odiseo que no evita su deseo de volver con Penélope.
 Circe: engaña a los hombres, aunque no lo consigue con Odiseo. 

 Nausícaa: es una joven encantadora pero infantil. Representan a los tres tipos de mujeres que un hombre puede encontrar, pero se oponen a Penélope, que es la referencia de Odiseo. Los personajes “monstruosos” son alegorías de la seducción, de la violencia o de los peligros.
Dioses No participa todo el Olimpo, excepto en la escena inicial de la asamblea. Sólo Atenea y Poseidón, divinidades tradicionalmente enfrentadas. Poseidón: hostil a Odiseo. Se presenta como un elemento adverso que debe ser superado . Atenea: protege a Odiseo. Es la diosa de la inteligencia, la fuerza de la mente y es capaz de dominar la lanza.
  1. Lengua y estilo:Presenta las características propias de la épica: lenguaje formulario, hexámetro dactílico… • Más ágil y viva que la Ilíada. Presenta mayor variedad de escenas: vida cotidiana, distintos lugares, descripción de palacios... • Habla de lo cotidiano y muestra la intimidad de los personajes en el interior de los palacios. Emplea el estilo directo y la narración en 1ª persona.
  2. Significado La Odisea, como la Ilíada es una escuela de vida. La vida es una navegación en la que se deben superar diferentes peligros. A su vez es un cúmulo de experiencias de las que se extraen diversas conclusiones. Odiseo parte de Ítaca y su patria es su meta, a la que llegará mucho más sabio después de todo lo que ha vivido.
  3. Así de hermosa es “la lectura” que de ella ha hecho Kavafis (Poeta griego del S.XX), en su poema Ítaca, Comentado en clase:

Homero
ITaca    Kavafis
Cuando te encuentres de camino a Ítaca,
desea que sea largo el camino,
lleno de aventuras, lleno de conocimientos.


A los Lestrigones y a los Cíclopes,
al enojado Poseidón no temas,
tales en tu camino nunca encontrarás,
si mantienes tu pensamiento elevado
y selecta
emoción tu espíritu y tu cuerpo tienta.


A los Lestrigones y a los Cíclopes,
al fiero Poseidón no encontrarás,
si no los llevas dentro de tu alma,
si tu alma no los coloca ante ti.
Desea que sea largo el camino.
Que sean muchas las mañanas estivales
en que con qué alegría, con qué gozo
arribes a puertos nunca antes vistos,
deténte en los emporios fenicios,
y adquiere mercancías preciosas,
nácares y corales, ámbar y ébano,
y perfumes sensuales de todo tipo,
cuántos más perfumes sensuales puedas,
ve a ciudades de Egipto, a muchas,
aprende y aprende de los instruidos.
Ten siempre en tu mente a Ítaca.
La llegada allí es tu destino.

Pero no apresures tu viaje en absoluto.
Mejor que dure muchos años,
y ya anciano recales en la isla,
rico con cuanto ganaste en el camino,
sin esperar que te dé riquezas Ítaca.
Ítaca te dio el bello viaje.
Sin ella no habrías emprendido el camino.
Pero no tiene más que darte.
Y si pobre la encuentras, Ítaca no te engañó.
Así sabio como te hiciste, con tanta experiencia,
comprenderás ya qué significan las Ítacas.



El poeta griego de Alejandría Constantino Cavafis (1863 -  1933) nos habla sobre la importancia de disfrutar el camino, cualquier camino, y no sólo añorar el objetivo: una metáfora que puede extenderse a muchos procesos de nuestra vida.

Constantino Cavafis

Retrato del poeta Constantino Cavafis (1863 -  1933)




Todos queremos volver a casa, a Ítaca, avistar desde el mar la isla en la que crecimos, volver a ver a la mujer que amamos y que nos espera hace tantos años. Por esta razón, la legendaria isla griega —hogar de Odiseo, Penélope y Telémaco— es la metáfora perfecta del propósito de la vida, de eso que nunca dejaremos de perseguir.
Las Ítacas pueden ser, entonces, casi cualquier cosa: podrían representar el proceso para lograr una meta o para recuperar algo que hemos perdido, incluso, podrían simbolizar el acto de transitar por la vida de principio a fin, para finalmente volver al origen. En un poema iluminador y sólo aparentemente sencillo, el poeta griego Constantino Cavafis habla sobre la importancia de disfrutar el camino hacia nuestra propia Ítaca (cualquiera que ésta sea), pues el viaje es mucho más delicioso que la llegada al destino final.
El poema Ítaca pareciera estar dirigido al héroe Odiseo durante su regreso a casa (el camino del héroe que simbólicamente transitamos durante nuestra vida), pero en su precioso y universal lenguaje nos habla a todos por igual, y nos obsequia gentilmente un consejo que pareciera simple pero que frecuentemente obviamos. Inmersos en una vida de prisas, de recompensas fáciles e instantáneas, es común olvidar que el camino, pensado también como cualquier clase de proceso, no solamente es lo que más puede enseñarnos, sino también lo más disfrutable. Ítaca “no tiene ya nada que darte”, asegura el poeta nacido en Alejandría, por eso es mejor llegar ahí viejo, habiendo vivido aventuras y experiencias.
Los Cíclopes, los Lestrigones y la fiereza del dios Poseidón no aparecerán en tu camino si mantienes un “pensamiento elevado”, asegura Cavafis; los peligros sólo surgirán si los llevas dentro, si tu alma los pone frente a ti. Con estas palabras, el poeta nos recuerda que en muchas ocasiones son nuestros propios demonios los que nos estorban en el proceso hacia alcanzar lo que deseamos (de ahí la importancia de convertirlos en aliados).
El pequeño y deslumbrante consejo contenido en el poema de Cavafis, uno con enormes implicaciones ontológicas, bien podría llevarse a los procesos más sencillos y cotidianos de nuestra vida con resultados sorprendentes e iluminadores; una práctica de esta naturaleza, como filosofía de vida, también podría relacionarse de manera profunda con la meditación, con el trabajo de mantener nuestra mente en el tiempo presente.

amanecer murnau
Fotograma extraído de Sunrise: A Song of Two Humans | F.W. Murnau (1927)

Nácar, coral, ámbar, ébano, las ciudades egipcias donde es posible aprender de los sabios y la emoción de ver un puerto por primera vez son sólo algunos de los tesoros que el viaje puede darnos, y es crucial estar atentos a ellos. “Ten siempre a Ítaca en la mente / Llegar ahí es tu destino. / Más nunca apresures el viaje.” aconseja Cavafis; en otras palabras, nunca olvides tu meta, pero disfruta el recorrido, porque ese es el verdadero secreto de nuestro breve tránsito por este mundo.


Homero (s VIII a. C) y el viaje
  Kavafis     (1863- 1833)   Ítaca
Cuando emprendas tu viaje a Ítaca
pide que el camino sea largo,
lleno de aventuras, lleno de experiencias.
No temas a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al colérico Poseidón,
seres tales jamás hallarás en tu camino,
si tu pensar es elevado, si selecta
es la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo.
Ni a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al salvaje Poseidón encontrarás,
si no los llevas dentro de tu alma,
si no los yergue tu alma ante ti.
Pide que el camino sea largo.
Que muchas sean las mañanas de verano
en que llegues -¡con qué placer y alegría!-
a puertos nunca vistos antes.
Detente en los emporios de Fenicia
y hazte con hermosas mercancías,
nácar y coral, ámbar y ébano
y toda suerte de perfumes sensuales,
cuantos más abundantes perfumes sensuales puedas.
Ve a muchas ciudades egipcias
a aprender, a aprender de sus sabios.
Ten siempre a Ítaca en tu mente.
Llegar allí es tu destino.
Mas no apresures nunca el viaje.
Mejor que dure muchos años
y atracar, viejo ya, en la isla,
enriquecido de cuanto ganaste en el camino
sin aguantar a que Ítaca te enriquezca.
Ítaca te brindó tan hermoso viaje.
Sin ella no habrías emprendido el camino.
Pero no tiene ya nada que darte.
Aunque la halles pobre, Ítaca no te ha engañado.
Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia,
entenderás ya qué significan las Ítacas.



JACK KEROUAC


Jack Kerouac (1922-1969)



Conocido como “El Rey de los beats” fue autor de la  biblia de la “Generación Beat”, la novela autobiográfica ‘On the Road’ . Este libro publicado en 1956 está basado principalmente en las reflexiones e impresiones que en modo de prosa espontánea escribía Kerouc durante  los viajes por carretera que protagonizó junto con el atractivo Neal Cassady.  La novela contribuyó a mitificar la ruta del sur oeste, la famosa ‘Ruta 66’ y se ha convertido en un texto de obligada lectura para aquellos espíritus salvajes y libres que buscan liberarse de las convicciones sociales.

” El viaje no requiere, ni destino ni objetivos. El viaje es el fin en sí mismo”

El estilo instantáneo que mantenía Cassady en su correspondencia y la semi-inconsciencia de sus sentidos fueron para él una auténtica fuente de inspiración en la obra. Kerouac contribuyó de esta manera a plasmar de forma más certera la moral bohemia de la época.
‘On the road’ es una alabanza a los grandes espacios y a la ruptura de fronteras tanto físicas como mentales. Es la historia de la sensibilidad y crudeza de unos jóvenes sobre cuatro ruedas y con la carretera como único horizonte.

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