Lana del Rey - Tropico
WHitman
YO CANTO AL CUERPO ELÉCTRICO / I SING THE
BODY ELECTRIC
1
Yo canto al cuerpo eléctrico,
Me abrazan los ejércitos de quienes amo y yo los abrazo,
No han de soltarme hasta que yo vaya con ellos, hasta que
les responda,
Hasta que yo los purifique y los colme con la carga de mi
alma.
¿No es sabido que quienes corrompen su cuerpo están
ocultándose?
¿Y quienes profanan a los vivos son tan viles como quienes
profanan a los muertos?
¿Y que el cuerpo no vale menos que el alma?
¿Y si el cuerpo no fuese alma, qué es el alma?
2
El alma del cuerpo de un hombre o del cuerpo de una mujer
no admite explicación,
El cuerpo del hombre es perfecto, y es perfecto el cuerpo
de la mujer.
La expresión de la cara no admite explicación,
Pero la expresión de un hombre cabal no sólo está en la
cara,
Está en los miembros y en las coyunturas también, está,
curiosamente, en las coyunturas de las caderas y de las muñecas,
Está en su andar, en el porte de su cuello, en la flexión
del talle y de las rodillas; la ropa no la oculta;
Su fuerte y dulce identidad se abre paso a través del
algodón y la lustrina,
Verlo pasar expresa tanto como el mejor poema, y acaso
más,
Os detenéis para mirar su espalda y su nuca y sus
hombros
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AULLIDO
por Allen Ginsberg
traducción de Rodrigo Olavarría
Para Carl Salomón
Vi las mejores mentes de mi generación destruidas por la locura,
hambrientas histéricas desnudas,
arrastrándose por las calles de los negros al amanecer en busca de un colérico pinchazo,
hipsters con cabezas de ángel ardiendo por la antigua conexión celestial con el estrellado
arrastrándose por las calles de los negros al amanecer en busca de un colérico pinchazo,
hipsters con cabezas de ángel ardiendo por la antigua conexión celestial con el estrellado
dínamo de la maquinaria nocturna,
que pobres y harapientos y ojerosos y drogados pasaron la noche fumando en la oscuridad sobrenatural de apartamentos de agua fría, flotando sobre las cimas de las ciudades contemplando jazz,
que desnudaron sus cerebros ante el cielo bajo el El y vieron ángeles mahometanos
que pobres y harapientos y ojerosos y drogados pasaron la noche fumando en la oscuridad sobrenatural de apartamentos de agua fría, flotando sobre las cimas de las ciudades contemplando jazz,
que desnudaron sus cerebros ante el cielo bajo el El y vieron ángeles mahometanos
tambaleándose sobre techos iluminados,
que pasaron por las universidades con radiantes ojos imperturbables alucinando Arkansas
que pasaron por las universidades con radiantes ojos imperturbables alucinando Arkansas
y tragedia en la luz de Blake entre los maestros de la guerra,
que fueron expulsados de las academias por locos y por publicar odas obscenas
que fueron expulsados de las academias por locos y por publicar odas obscenas
en
las ventanas de la calavera,
que se acurrucaron en ropa interior en habitaciones sin afeitar, quemando su dinero
que se acurrucaron en ropa interior en habitaciones sin afeitar, quemando su dinero
en
papeleras y escuchando al Terror a través del muro,
que fueron arrestados por sus barbas púbicas regresando por Laredo
que fueron arrestados por sus barbas púbicas regresando por Laredo
con un cinturón
de marihuana hacia Nueva York,
que comieron fuego en hoteles de pintura o bebieron trementina en Paradise Alley,
que comieron fuego en hoteles de pintura o bebieron trementina en Paradise Alley,
muerte, o sometieron sus torsos a un purgatorio noche tras noche,
con sueños, con drogas, con pesadillas que despiertan, alcohol y verga y bailes sin fin,
incomparables callejones de temblorosa nube y relámpago en la mente saltando
con sueños, con drogas, con pesadillas que despiertan, alcohol y verga y bailes sin fin,
incomparables callejones de temblorosa nube y relámpago en la mente saltando
hacia los polos
de Canadá y Paterson, iluminando todo el inmóvil mundo del intertiempo,
realidades de salones de Peyote,
realidades de salones de Peyote,
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