El teatro isabelino.
Precedentes del teatro isabelino:
A finales del siglo XVI, el teatro adquiere en Inglaterra su forma moderna, a lo largo de un proceso muy parecido al del coetáneo teatro barroco español. Anteriormente, no había más que tres modalidades dramáticas:
· Teatro religioso, de carácter moralista y alegórico.
· Teatro culto a imitación de los clásicos.
· Compañías itinerantes, que representaban piezas cómicas.
Gracias a la protección de algunos nobles, surgen los primeros locales urbanos estables y el teatro se convierte en un espectáculo de masas, que gustaba a todas las clases sociales.
Teatros y público:
Las representaciones tenían lugar en los nuevos locales abiertos para los espectáculos teatrales. A finales de siglo XVI, Londres poseía al menos ocho teatros, lo que indica la popularidad del teatro.
· Los teatros eran edificios circulares o hexagonales, con una platea descubierta y rodeada de galerías.
· Las piezas teatrales se representaban a primera hora de la tarde para aprovechar la luz del sol.
· El escenario tenía dos niveles y la escenografía era muy pobre: casi todo corría a cargo de la palabra en escena y a la imaginación del público. El vestuario, sin embargo, era más elaborado.
· El público, en función de lo que había pagado, se sentaba en las galerías o veía la obra de pie en el patio.
· Los personajes femeninos eran representados por hombres.
· Más adelante surgió también un teatro cortesano que se representaba en locales cubiertos, anterior al cierre de los teatros de 1642, como consecuencia de la presión puritana y en vísperas de la guerra civil.
Características:
Lo cómico se mezcla fatalmente con lo trágico. Renovó felizmente el metro con el verso blanco, y fue sobre todo gracias a la renuncia a las reglas que el teatro isabelino pudo desarrollarse de aquellas formas nuevas en las cuales Shakespeare, Beaumont, Fletcher, Marlowe y muchos otros encontraron campo fértil para su genio.
Con otro estilo y otra técnica, los temas sociales se tratan de manera moderna, en toda su complejidad psicológica, infringiendo consolidados tabúes sociales (sexo, muerte, canibalismo, locura). Cabe pensar en el amor "prohibido" entre Romeo y Julieta, dos jóvenes de catorce años que deciden en pocos días casarse y huir de casa; en la representación del suicidio de los amantes. En El rey Lear, el abandono del viejo rey por parte de las hijas es el tema dominante (y no hay cosa que resulte más actual que el drama del abandono de los ancianos y de la fragmentación del núcleo familiar).
Que el teatro isabelino era un "teatro abierto" y no sólo en el sentido literal del término parece demostrado también por el sentido de autoironía de los actores y de los dramaturgos isabelinos. El actor gusta de hablar al público "entre líneas", para darle la vuelta al personaje mismo que está recitando.
Tema PAU: Shakespeare (características de su teatro, panorámica de su obra)
Fue el gran renovador del teatro europeo. Recoge un teatro balbuceante y lo transforma en espejo de la vida. Nacido en 1564 en Stratford on Avon, fue también empresario teatral. No se conocen muchos datos sobre su vida, aunque sí sobre su obra. La variedad de su temática, de sus personajes y enfoques dejan ver a un observador penetrante, que domina un estilo de rico lenguaje e ingenio verbal.
- Tragedias
Al igual que muchas tragedias occidentales, la de Shakespeare suele describir a un protagonista que cae desde el páramo de la gracia y termina muriendo. Se ha sugerido que el giro que el dramaturgo hace del género, es el polo opuesto al de la comedia; ejemplifica el sentido de que los seres humanos son inevitablemente desdichados a causa de sus propios errores o, incluso, el ejercicio irónicamente trágico de sus virtudes, o a través de la naturaleza del destino, o de la condición del hombre para sufrir, caer, y morir... En otras palabras, es una representación con un final necesariamente infeliz.
Shakespeare compuso tragedias desde el mismo inicio de su trayectoria: una de las más tempranas fue la tragedia romana de Tito Andrónico, siguiendo unos años después Romeo y Julieta. Sin embargo, las más aclamadas fueron escritas en un período de siete años entre 1601 y 1608: Hamlet, Otelo, El rey Lear, Macbeth (las cuatro principales), y Antonio y Cleopatra.
Muchos han destacado en estas obras al concepto aristotélico de la tragedia: que el protagonista debe ser un personaje admirable pero imperfecto, con un público capacitado para comprender y simpatizar con él. Ciertamente, cada uno de los personajes trágicos de Shakespeare es capaz de ejercer el bien y el mal. La representación siempre insiste en el concepto del libre albedrío; el (anti)héroe puede degradarse o retroceder y redimirse por sus actos. El autor, en cambio, los termina conduciendo a su inevitable perdición.
- Comedias
Las comedias de Shakespeare destacan por el virtuosismo técnico del enredo y por su indagación en los sentimientos. En muchas domina un ambiente italianizante y cortesano, como en Mucho ruido y pocas nueces, La fierecilla domada y Bien está lo que bien acaba. Otras se ambientan en Inglaterra, como Las alegres comadres de Windsor.
Las dos piezas más importantes de este grupo son:
· El sueño de una noche de verano: de carácter alegre y fantástico, narra varios enredos amorosos durante la noche de San Juan, en tres niveles entrelazados: los pobres, los aristócratas y los seres mágicos del bosque. Es la obra más optimista del autor.
· El mercader de Venecia: pese a su final feliz, la melancolía del protagonista y el odio del judío Shylock, que arremete contra el antisemitismo en un famoso monólogo, dan a esta pieza un fondo amargo.
Tema PAU : Las grandes tragedias de William Shakespeare.
William Shakespeare: las grandes tragedias (Otelo, Hamlet, Macbeth, Romeo y Julieta y El rey Lear)
En su obra destacan por su estilo, complejidad y genialidad las tragedias. Nadie como Shakespeare ha podido expresar la faceta dramática de la existencia humana.
Varias características destacan en el estilo de las tragedias de William Shakespeare:
- La indiferencia del autor respecto a lo que sucede a sus personajes.
- La riqueza y flexibilidad del lenguaje que emplea.
- Su poder de síntesis.
- La composición de sus personajes, sobre todo los principales, que representan un universo en sí mismos.
“Otelo”: La historia original del moro de Venecia, de Gianbattista Giraldi Cinthio (1565), sirvió a William Shakespeare para crear Otelo, la única de sus "grandes tragedias" basada en una obra de ficción. Contraviniendo la imagen isabelina del "moro", Shakespeare invierte los papeles de los protagonistas y otorga al moro Otelo el carácter de hombre noble y aristocrático, mientras que reserva para el italiano Yago la perversidad y la hipocresía, desarrollando en él uno de los estudios más profundos del mal. Otelo se presenta como la tragedia de la incomprensión, en la que luchan el amor puro, la pasión, el orgullo, los celos, la venganza..., y en la que al final, el protagonista, como un auténtico héroe trágico, consciente de su degradación y de su pérdida, escribe su propio epitafio, con la angustia del héroe destrozado.
“Hamlet”: El príncipe Hamlet de Dinamarca, al sospechar que su padre ha sido asesinado por su tío con el afán de hacerse con la corona desposando a la reciente viuda, desarrolla a lo largo de la obra su ira, su locura, su duda, y finalmente su venganza. Es una obra compleja, con varias tramas paralelas, que incluso no encuentran una clara resolución, y recursos propios de la dramaturgia de Shakespeare y del teatro isabelino. Probablemente, lo más atractivo de esta obra es la forma en que el autor nos presenta al ser humano: lleno de dudas, inseguro al enfrentarse a sus pares con la incertidumbre de nunca saber a ciencia cierta si está frente a la honestidad o la mentira.
“Macbeth”: Es la obra teatral más corta escrita por Shakespeare, y de lejos también la más sangrienta. El tema principal es la ambición. Macbeth se encuentra con tres brujas que predicen su llegada al trono de Escocia. Tras cumplirse otras profecías del extraño trío, Macbeth comienza a imaginarse como rey de Escocia y la ambición se apodera de él.
“Romeo y Julieta” (“Romeo and Juliet”): La tragedia romántica por excelencia. El amor de dos jóvenes es censurado debido a la enemistad de sus familias, llevando a un trágico desenlace. Si bien “Hamlet” es la obra más representada a lo largo de la historia, el romance de Romeo y Julieta y el enfrentamiento de Montescos y Capuletos es quizás la trama de mayor popularidad.
“El Rey Lear” (“King Lear”): La temática central de esta obra es el deber filial. El Rey Lear, ya anciano, cede su reino a dos de sus hijas, pues aparentan amarle y respetarle cuando en realidad solamente dicen al rey lo que éste quiere oír. Cordelia, la menor de las hijas y quien realmente es fiel a su padre, por su falta de elocuencia resulta desheredada. El error del Rey Lear le cuesta varios desengaños, traiciones, desventuras e incluso le lleva a lalocura.
“El Rey Lear” (“King Lear”): La temática central de esta obra es el deber filial. El Rey Lear, ya anciano, cede su reino a dos de sus hijas, pues aparentan amarle y respetarle cuando en realidad solamente dicen al rey lo que éste quiere oír. Cordelia, la menor de las hijas y quien realmente es fiel a su padre, por su falta de elocuencia resulta desheredada. El error del Rey Lear le cuesta varios desengaños, traiciones, desventuras e incluso le lleva a lalocura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario